octubre 30, 2010

Cinema Paradiso

El día que vi Cinema Paradiso por primera vez, no pude evitar que unas lágrimas resbalaran por mis mejillas, me lleno de mucha emoción el poder disfrutar de esta gran película, que sin dificultad caló hondo en mi ser, esta maravillosa película ganó en 1989 el Oscar a mejor película extranjera.

La cinta un homenaje al cine, una declaración de amor a lo que representa, nos presenta la historia de Salvatore (Totó), un prestigioso director de cine, que mediante sus recuerdos nos presenta como nació su pasión por el séptimo arte, su amistad con el viejo proyeccionista Alfredo, y su amor de juventud.

Aquí le dejo linkeados las 13 partes que conforman la película, que han sido colgadas en YouTube. Agradecimientos al "Canal de Paparapapadas", que hizo posible tener ante nuestros ojos esta gran película.

Parte 1       Parte 2      Parte 3       Parte 4      Parte 5         

Parte 6       Parte 7      Parte 8       Parte 9      Parte 10         

Parte 11     Parte 12    Parte 13

octubre 29, 2010

Carta a Bush de Gabriel García Márquez

Carta de Gabriel García Márquez sobre el 11 de septiembre:

¿Cómo se siente? ¿Cómo se siente ver que el horror estalla en tu patio y no en el living del vecino? ¿Cómo se siente el miedo apretando tu pecho, el pánico que provocan el ruido ensordecedor, las llamas sin control, los edificios que se derrumban, ese terrible olor que se mete hasta el fondo en los pulmones, los ojos de los inocentes que caminan cubiertos de sangre y polvo?

¿Cómo se vive por un día en tu propia casa la incertidumbre de lo que va a pasar? ¿Cómo se sale del estado de shock?

En estado de shock caminaban el 6 de agosto de 1945 los sobrevivientes de Hiroshima. Nada quedaba en pie en la ciudad luego que el artillero norteamericano del Enola Gay dejara caer la bomba. En pocos segundos habían muerto 80.000 hombres mujeres y niños. Otros 250.000 morirían en los años siguientes a causa de las radiaciones. Pero ésa era una guerra lejana y ni siquiera existía la televisión.

¿Cómo se siente hoy el horror cuando las terribles imágenes de la televisión te dicen que lo ocurrido el fatídico 11 de septiembre no pasó en una tierra lejana sino en tu propia patria? Otro 11 de setiembre, pero de 28 años atrás, había muerto un presidente de nombre Salvador Allende resistiendo un golpe de Estado que tus gobernantes habían planeado. También fueron tiempos de horror, pero eso pasaba muy lejos de tu frontera, en una ignota republiqueta sudamericana. Las republiquetas estaban en tu patio trasero y nunca te preocupaste mucho cuando tus marines salían a sangre y fuego a imponer sus puntos de vista.

¿Sabías que entre 1824 y 1994 tu país llevó a cabo 73 invasiones a países de América Latina? Las víctimas fueron Puerto Rico, México, Nicaragua, Panamá, Haití, Colombia, Cuba, Honduras, República Dominicana, Islas Vírgenes, El Salvador, Guatemala y Granada. Hace casi un siglo que tus gobernantes están en guerra. Desde el comienzo del siglo XX, casi no hubo una guerra en el mundo en que la gente de tu Pentágono no hubiera participado. Claro, las bombas siempre explotaron fuera de tu territorio, con excepción de Pearl Harbor cuando la aviación japonesa bombardeó la Séptima Flota en 1941. Pero siempre el horror estuvo lejos. Cuando las Torres Gemelas se vinieron abajo en medio del polvo, cuando viste las imágenes por televisión o escuchaste los gritos porque estabas esa mañana en Manhattan, ¿pensaste por un segundo en lo que sintieron los campesinos de Vietnam durante muchos años? En Manhattan, la gente caía desde las alturas de los rascacielos como trágicas marionetas. En Vietnam, la gente daba alaridos porque el napalm seguía quemando la carne por mucho tiempo y la muerte era espantosa, tanto como las de quienes caían en un salto desesperado al vacío. Tu aviación no dejó una fábrica en pie ni un puente sin destruir en Yugoslavia. En Irak fueron 500.000 los muertos.

Medio millón de almas se llevó la Operación Tormenta del Desierto... ¿Cuánta gente desangrada en lugares tan exóticos y lejanos como Vietnam, Irak, Irán, Afganistán, Libia, Angola, Somalia, Congo, Nicaragua, República Dominicana, Camboya, Yugoslavia, Sudán, y una lista interminable? En todos esos lugares los proyectiles habían sido fabricados en factorías de tu país, y eran apuntados por tus muchachos, por gente pagada por tu Departamento de Estado, y sólo para que tú pudieras seguir gozando de la forma de vida americana. Hace casi un siglo que tu país está en guerra con todo el mundo. Curiosamente, tus gobernantes lanzan los jinetes del Apocalipsis en nombre de la libertad y de la democracia. Pero debes saber que para muchos pueblos del mundo (en este planeta donde cada día mueren 24.000 pobladores por hambre o enfermedades curables), Estados Unidos no representa la libertad, sino un enemigo lejano y terrible que sólo siembra guerra, hambre, miedo y destrucción. Siempre han sido conflictos bélicos lejanos para ti, pero para quienes viven allá es una dolorosa realidad cercana una guerra donde los edificios se desploman bajo las bombas y donde esa gente encuentra una muerte horrible. Y las víctimas han sido, en el 90 por ciento, civiles, mujeres, ancianos, niños (efectos colaterales).

¿Qué se siente cuando el horror golpea a tu puerta aunque sea por un sólo día? ¿Qué se piensa cuando las víctimas en Nueva York son secretarias, operadores de bolsa o empleados de limpieza que pagaban puntualmente sus impuestos y nunca mataron una mosca? ¿Cómo se siente el miedo? ¿Cómo se siente, yanqui, saber que la larga guerra finalmente el 11 de septiembre llegó a tu casa?

Poema sin sentido I

Bueno mis queridos bloggers, a continuación colocaré un poema de un gran amigo, quien bajo el seudónimo de JaVierChenKo GonZatan, expresa a través de sus poemas y escritos sus vivencias diarias y su sentir interior. "Poema sin sentido I", es el primero de mucho escritos que publicaré de este gran amigo.


Había una vez un poeta…que amó demasiado.
Había una vez una princesa…que lloró demasiado.
Y…había también un poema que…no supo decir nada.
y el poeta se autoexilió,
y la princesa, quedo atrapada en un cuento de hadas
que el poeta inventó.


Atrapado en el silencio de su soledad,
El poeta ya sin lágrimas ha cesado de llorar
Y ha dejado que el viento le arrebate su lamento…
Y  ha dejado que el tiempo, le oculte sus recuerdos.

Mis solitarios ojos oscuros han derramado mil lágrimas,
Y mi negro corazón sobre el suelo ha ardido en llamas,
Dime dios si estas en el cielo, ¡por qué tanto sufrimiento!
Por qué el sol de la mañana se extinguió al despertarme,
Y por qué esta lluvia roja ha regado mi tormento.

JaVierChenKo GonZatan



COMUNICADO

Si tienes algún escrito, poema, noticia, evento o algo que deseen que publique en este su blog CIUDAD KIJANO, solo envíenmelo al correo kijanoknarf@hotmail.com y será tomado en cuenta y publicado con sus respectivos créditos a los autores.

Atte.
Jimmy Picón Gupioc
Ciudad Kijano

octubre 26, 2010

En el Cerrito La Libertad

Me encuentro en la Plaza Constitución, en el corazón de Huancayo, ocho horas atrás dejé a la ruidosa urbe limeña, llegué solo y solo me encuentro ahora con un cigarrillo entre los dedos, observo a mí alrededor sin reconocer nada ni a nadie, arriba el brillante sol me hace olvidar que perdí toda la mañana debido a la lluvia y tuve que mantenerme encerrado en el hospedaje.

- Disculpe señora, ¿Qué lugar podría visitar aquí en Huancayo? –le pregunto a la misma señora a quien compré los cigarros.
- Podría ir al Parque Wanka. –dijo
- Ayer estuve por ahí, ¿algún otro lugar?
- Al Cerrito La Libertad puede ir, ahí va bastante gente –me responde.

Subo al Cerrito La Libertad, un mirador casi a las fueras de Huancayo, no puedo creer la cantidad de gente que se congrega en este sitio, hay varios restaurantes, una iglesia, un centro recreativo y hasta un zoológico, la vista desde lo alto de este mirador es increíble, se ve todo Huancayo. En el centro recreativo hay una piscina, supongo que el agua es igual de helada a la de un congelador, quiero entrar, aunque sé que saldré tiritando de frío, lamentablemente no traje ropa de baño y quedé con las ganas, sé que pasarán muchos años antes que vuelva a estas tierras.

Ya es media tarde, aproximadamente son las tres, y mi estómago me exige algo de comida, pues solo llevo en él, una gaseosa y un par de bizcochos. Ingreso a uno de los tantos restaurantes, veo la lista de comidas y en mi cabeza se forman las imágenes de los diversos platos, y me decido finalmente a pedir trucha.

- ¿Y para beber? – Me pregunta la mesera.
- Chicha de Jora – respondo de inmediato, sin dudarlo.

Ahora que ya me dispongo a bajar, hay algo que me detiene, siento la necesidad de entrar al zoológico, compro mi boleto y empiezo la caminata, veo los animales habituales de sierra, algunas más particulares que otros, pumas, cóndores, muchas aves, y diversas especies de monos. Pero veo a cada uno encerrado en pequeñas jaulas, despintadas y destartaladas, el zoológico está en muy mal estado, los animales se ven tristes, abandonados.

Inicio mi partida, cuesta abajo, hacia la ciudad, aunque con un sabor amargo en el alma, ese mirador al que van muchas personas todos los días, ese mirador que tiene muchos restaurantes, una iglesia, un centro recreativo y hasta una piscina, tiene a su vez un zoológico donde lo animales están encerrados, abandonados y a nadie de los visitantes parece importarle.

octubre 19, 2010

A ti Enelith

Enelith, no se si leerás estas líneas o no, no se si existe el más allá o quizás luego de cruzar el umbral de la muerte todo termina, nunca antes te había escrito, ya han pasado cerca de dos años desde tu partida, y hasta ahora tengo el valor de escribirte, para recordarte, para contarte lo que sentí el día que te fuiste, para despedirme.

Aún, al recordar ese día, no puedo evitar sentir un gran vacío dentro de mí, estaba a tan solo un par cuadras de casa y timbró mi celular, vi el número y era el de mi casa, sentí un escalofrío tal que me hizo dar cuenta que algo andaba mal. Escuché la voz de tía Emiliana diciéndome que habías fallecido, no pude más que balbucearle que ya andaba cerca y que llegaría rápido.

No aguantaba más, me faltaba el aire, bajé del colectivo y corrí, corrí con todas mis fuerzas hasta llegar a casa, encontré a todos llorando, tu mamá iba a llegar, aún nadie sabía como darle la noticia. Mientras todos la esperaban en la sala, yo entré a mi cuarto, boté muchas cosas al suelo, tiré puñetes a la pared, comencé a maldecir al cielo, a decir que dios no existe, a hacerme las mismas preguntas existenciales que alguna vez nos hicimos juntos. Me llamaron para que bajara a la sala, tu mamá ya estaba aquí, estaba llorando, la abracé y me puse a llorar también.


Con Milagros y Enelith en la huerta.

La última vez que te vi en persona, llegué a tu casa buscando un rumbo en la vida, hice muchos actos desastrosos, te menté la madre en un arrebato alcohólico, pero al final, eso sirvió para darme cuenta de mis errores. Decidimos ir a Magdalena, para visitar la tumba de la mamita Hipólita. Llegamos muy tarde al pueblo, ya pronto comenzaría a anochecer y tuvimos que meternos al cementerio por las paredes, pisando las otras tumbas, para llegar a la de la mamita. Al bajar del cementerio ya todo estaba oscuro, y los rebuznos de los burros solo hacían más terrorífico nuestro retorno. Llegamos a la plaza, y fue la primera vez que pudimos hablar de las cosas que nos habían pasado, de nuestro futuro, todos los planes que tenías y que ahora ya no puedes cumplir, solo te faltaba cerca de un semestre en la universidad y podrías venir a Lima.

Me gusta pensar, que ahora me estás viendo escribirte y que te meterás en mis sueños para responderme. Tú me enseñaste muchas cosas, fuiste una persona muy valiente, enfrentaste problemas que en la vida me hubiera imaginado y aún así a pesar de toda adversidad estabas saliendo adelante, cada que veo todas las fotos que tenemos de niños no puedo evitar sollozar, primita linda, te extraño, aunque nunca vivimos juntos, te quise mucho.

Solo me queda decirte adiós, desear que puedas leer mis palabras, saber que cada logro te lo dedico. Espérame allá donde estés, por ahora no puedo ir, aún hay mucho que debo hacer aquí, siempre te voy a llevar en mi, y cada que hablemos de ti, me pondré feliz, al saber que compartí contigo algo más que el apellido.

octubre 17, 2010

De cartón piedra (Cortometraje)

Cortometraje basado en la canción homóloga de Joan Manuel Serrat, fué realizado por alumnos del 5to Ciclo de Periodismo de la Universidad Jaime Bausate y Meza, para el curso de Taller de Audiovisuales. Tiene referencias a canciones de Leusemia, que tambien interpreta este tema de Serrat.

La historia trata de Augusto Sorián, que al ser abandonado por su pareja Carolina, pierda la razón, llegandose a enamorar de un maniquí al cual imagina como Patricia, su mujer perfecta.

Directora: Esther Torres
Productores: Yolanda Valdéz - Jesús Murga
Guionistas: Jimmy Picón - Bruno Cueva
Script: Geniffer Ayala
Camarógrafos: Gissela Basurto - Francisco Castillo


¿Quién soy?

Todo empezó un día, como dice Vallejo, en que dios estuvo enfermo, ya de eso, veintiún años atrás, el nacer empezando la primavera quizás forjó en mí esa alegría y desenfreno que me caracteriza, o será quizás el hecho de tener ascendencia amazónica, sangre llena de misticismo que recorre mis venas.

Mi infancia se paso tranquila, guardo recuerdos memorables de aquellos tiempos, en que la inocencia cegaba cualquier indicio del mundo real. Niño de los que acude a misa cada domingo, prospecto de monaguillo que más tarde levantaría el puño hacia el mismo dios, que años atrás, adoró.

En esos mismos años, nació mi pasión por la historia y la literatura, llegando a tal punto de ser una necesidad, que satisfacía con libros de secundaria, estando aún en los primeros años de primaria. Ahí pude sentirme, como un caballero andante, vagando entre historias antiguas, descubriendo mundos que me parecían inalcanzables.

El despertar de mi espíritu revolucionario no aparecería sino hasta que repita el año escolar en secundaria, inconveniente del cual no me arrepiento, pues hizo cambiar el rumbo de mi vida, conocí el rock, conocí a muchos personajes que han marcado mi vida, paso a paso desde ese entonces, no solo a los que admiro, sino también, personas cercanas a mi, con los cuales camino por la vida.

Mi pasión por la música, es tan grande, que me lleva a apreciar desde primitivos ritmos andinos hasta elaborados solos de guitarras eléctricas, sin duda la música, es la catarsis que me permite combatir a mis propios demonios. De todas esas pasiones, la más grande, es el rock, cada que escucho la psicodélia de los sesenta, la rebeldía de los setenta y la potencia de los ochenta, mi alma hecha a volar, me transformo, solo puedo sentir las vibraciones que provoca cada acorde proveniente de los parlantes.

Mi mayor temor es la muerte, no puedo evitar temerle, aunque a veces es una idea que me atrae debido al misterio que rodea a la culminación de la vida. He pasado por dos pérdidas muy importantes, que me llenaron de un gran vacío que casi logran extinguirme a mi mismo, que me hizo caer en hoyos oscuros en los cuales casi quedo preso, quizás por eso es que me aterra la idea de desaparecer de este mundo.

Siempre me dicen que soy demasiado idealista, pero es por la idea de cambiar el mundo, quizás soy muy iluso en ello, pensar que el mundo puede manejarse por algo más que solo el dinero. Pensar que el respeto por la misma tierra en donde vivimos se ha mermado me hace pensar que nos condenamos a nuestra propia destrucción, pero aún guardo esperanzas en que todo ello puede cambiar, incluso siento el deber de iniciar yo mismo una revolución, si de ello dependiera la transformación.

Aún espero poder realizar mi viaje por el Perú, que será un preámbulo para dar mi viaje latinoamericano, siguiendo los pasos de Ernesto Guevara, y poder sentir el mundo, vivir las diversas situaciones, que me ilustrarán en mi camino para aportar a un mundo mejor.